El Negro Cristalino - Junio 2018
Pensar Horizontes, foro de discusión crítica nacido entre los
avatares argentinos del siglo XXI, quiere integrarse al festejo del los noventa
años del compañero Ramón Ábalo. El "Negro Ábalo".
Para aportar a este homenaje, en el Foro hemos debido resignarnos
a no ser originales. El Negro ya ha cosechado tantos reconocimientos y
demostraciones de afecto que difícilmente podríamos decir algo pendiente y
novedoso. Sin embargo, no sobra decir que lo estimamos y respetamos por la
enormidad de aportes que ha hecho en la defensa de los derechos y la dignidad
humanas. Por las amistades de que supo y sabe rodearse, por los compañeros
junto a los que trabaja. Y, vale decirlo, también lo valoramos por los enemigos
que logró conseguir en tantos años de lucha.
Pero no sólo de lucha, así, dicho a secas. De una lucha constante.
Casi absurdo para demasiados allá afuera. Coherente, humilde y porfiado. Esas
cualidades con que Brecht definió a los imprescindibles.
Dicho esto y ya que, como se ve, no podemos ser originales,
entonces intentaremos ser críticos del Negro. Al fin que nadie es perfecto.
Solo destacaremos dos rasgos ocultos de su estrategia.
1. El Negro engaña: llega a las reuniones, tanto del Foro como en tantas en las que
lo hemos encontrado, con su aire callado, la sonrisa amable y sus gestos leves.
Saluda cordialmente (aun cuando no nos recuerde) y se sienta a escuchar. Cosa
que hace con un respeto envidiable. Luego, pide la palabra. Quienes no lo
conocen miran con agrado benevolente al hombre bajito que comienza a hablar
despacio. Los oyentes se serenan. Se relajan atendiendo al Ramón y, cuando
están con las defensas bajas, se zarpa con un análisis y una propuesta
consecuente que dejarán a muchos pensando sus palabras durante varios días posteriores.
2. El Negro bifurca. A veces comienza a hablar del pasado. Y relata cosas sucedidas.
Nos embarca en recuerdos que retrotraen décadas a nuestras ansiedades. Así,
cuando la empatía que genera o la melancolía nos han invadido, el Negro, de a
poco, casi subrepticiamente, nos va encadenando detalles, características y
hechos con los que, como por arte de magia, nos demuestra que, en realidad,
estaba hablando del hoy. Que aquellas secuencias añosas eran, en realidad,
precedentes originarios y similares de la coyuntura que estábamos queriendo
desbrozar. Nos muestra otra veta de posibilidades.
Como vemos, todo un estratega y ladino orador el viejo Abalo.
Queremos cerrar trayendo las palabras del título. Si, según
sabemos, el apellido Abalo proviene de la Valencia mora, el significado está
relacionado con lo cristalino. Así, más allá de nuestras supuestas críticas,
difícilmente podremos decir que no sabemos desde donde habla Ramón cuando
habla. Siempre lo hemos sentido más que transparente. Aún en la aparente
contradicción de lo oscuro y el trasluz, el compañero es coherente: es un Negro
Cristalino.
¡ Muy felices 90 años Ramoncito ! Te queremos y te necesitamos.