CONCIENCIA EFÍMERA


Conclusiones del debate realizado en torno a la entrevista realizada al SUTE-Godoy Cruz - Mayo 2018




Una vez que los miembros del foro se pusieron en contacto con el registro escrito de la entrevista, convocamos el encuentro de debate. Una charla acerca de “conciencia efímera”, concepto empleado por Teresa en la entrevista,[1] introduce el intercambio en el grupo. El comentario introductorio se inicia con esta pregunta:     “¿La toma de conciencia sobre el valor de los derechos humanos, ideológicamente hablando, se conjuga, necesariamente, con la reivindicación salarial, el mejoramiento de las condiciones de trabajo, la salida a las calles?” En el Anexo adjuntamos el texto completo.
En primer lugar, destacamos la claridad de Teresa en relación al problema de los DDHH en la Educación.
Durante la entrevista, Teresa usó el concepto de “conciencia efímera” para referirse al protagonismo inestable de los docentes en particular, respecto de su posicionamiento en lo que hace a vulneración de los derechos. Este concepto resulta tan esclarecedor que nos pareció correcto darle el valor de categoría. 
Esta categoría abarca los problemas que vamos a abordar aquí.
El tema convocante lleva a mirar el problema de los DDHH en la educación en sus dos  vertientes principales: 1) al interior del aula, en la acción educativa y 2) en la lucha de los trabajadores de la educación.
1)    Al interior del aula
Se sostiene que los docentes deberían tener en cuenta que la escuela no es una isla; pero así funciona la sociedad, el pensamiento está fragmentado y las ideas no se entrelazan. Por ello el tema de los Derechos Humanos está encasillado en la Dictadura. Es necesario cambiar esto, para que el trabajo de los chicos sea más racional. “Los docentes deben pensar en esto, un disparador pueden ser los Derechos Humanos, vistos en su forma tradicional, para luego avanzar en los de Segunda y Tercera generación”.
En los 90 fue una gran lucha en contra de la Ley Federal de Educación, con docentes, estudiantes y padres. Pero el tema de los DDHH en el aula, sigue “desarrollándose de modo unilateral y superficial”. Hoy los docentes se cuidan de maltratar a los estudiantes e incluso de disciplinarlos porque tienen miedo a los DDHH. Pero por otro lado, y en consonancia con los dichos de Teresa, no se genera el espacio de participación a los alumnos, se los ningunea, lo cual significa privarlos de la libertad de expresarse.
Algunos docentes tienen muy poca conciencia. Se comenta el caso de una escuela pública, donde la directora dispuso pedir la mínima cantidad de útiles. Las madres cuestionaron la medida y las maestras se aliaron en la misma postura. La razón del cuestionamiento es que llevar muy pocos elementos reduce el nivel de calidad  educativa.
El reclamo familiar con la escuela se coloca en el contexto de amoldamiento al discurso de la TV, como cuando Cornejo pretende convencer de que levantó las baldosas del Barrio Bombal por el calentamiento global.
¿Cuál es el papel que ha de jugar el sindicato en la problemática áulica? ¿es solo reivindicatorio? A veces se escucha en boca de algún gremialista que el papel de los gremios es defender a los trabajadores en su lucha por condiciones de trabajo dignas, por mejorar su salario. Una respuesta afirma que el trabajo digno, al menos en el campo educativo,  es el que procura no solo mejoras materiales, sino también satisfacción, placer, y eso se siente cuando se ven en los niños y jóvenes, resultados esperados, deseados. Las condiciones materiales son necesarias pero no suficientes. 
Para que la escuela empiece a dejar de ser una isla, es preciso encontrar el puente entre la experiencia al interior del aula y las luchas de los docentes, cosa que en algunas instituciones educativas, sí se da. En ese sentido, en las últimas movilizaciones  se levantaron pancartas con expresiones como “Luchando también se educa”. Esta consigna es clave y se vincula con la enseñanza de las Ciencias sociales que han sido desalojadas de la currícula en la escuela primaria. Se trabaja muy superficialmente; generalmente dedican algunas horas de clase a este campo pero en la mayoría de los casos desconectado de la realidad, acríticamente. Se exige matemática y lengua, fundamentalmente. En el nivel secundario y terciario, la situación es diferente en los casos en que los profesores a cargo de las disciplinas sociales dedican tiempo, esfuerzo y compromiso en el diseño y dictado de las clases.
 La enseñanza apunta a otros elementos y materiales, y a otros deseos. Pero el capitalismo cambia la dirección del deseo, “en los 70 buscábamos la justicia la solidaridad la igualdad. Hoy han cambiado los valores” ¿cómo volver a la solidaridad y los valores profundos?
En relación al problema de las Ciencias Sociales que fue mencionado durante la reunión del foro, a posteriori surgieron algunos aportes que profundizan la reflexión sobre el tema:
-       Pensamos que el concepto de conciencia efímera a la luz de la pérdida de historicidad en la sociedad, responde principalmente a la nula importancia que se le da a la enseñanza de la historia en la escuela (primaria y secundaria).
Al no manejar nuestra historia (que aunque breve es muy rica en acontecimientos políticos) no logramos denominadores comunes que configuren algo así como identidad nacional. Una especie de pertenencia en acuerdo de algunos ejes que vistos desde el campo popular, han sido liberadores y rebeldes con las situaciones de dependencia, de injusticia social y en intentos de autodeterminación como sociedad que tiene un futuro. 
Digamos que no nos cohesiona nuestra historia (porque la desconocemos) y se nos propone una "cohesión" basada en el consumo de consignas individualistas, de salvación personal y gracias a los méritos propios.
Por esto es que existe también una conciencia fragmentada y que termina prontamente. Uno puede vislumbrar una reivindicación y participar un rato pero no necesariamente une esa participación, que podemos llamar lucha, a otras luchas que se dan en el mismo tiempo.
También nos parece que hay una conciencia congelada. Estaría reflejada en las categorías que usan algunos sectores de la izquierda tradicional, que parecen congeladas en los padres fundadores del marxismo.

-No hay dudas de que existe una pérdida de la historicidad en la cultura de esta sociedad por falencias en la educación. No hay más que ver cómo construyeron esa historicidad los cubanos y le dieron a las mayorías los elementos no solo para defenderse de toda reacción sino también para avanzar en líneas generales hacia conceptos más integrales y más abiertos.

Pero creemos que hoy hay que tener en cuenta algo que está pasando en las sociedades de todo el mundo y es la relación que tiene el ser humano con la historia y con el futuro. Los conceptos del por qué y del para qué son cada vez menos considerados. La historia y la memoria están desplazados por el instante presente. Y ese presente totalmente desconectado del futuro. Eso no solo a nivel social sino individual. Y pensamos que esta nueva manera de ver la vida y el tiempo asociado a ella se debe fundamentalmente al avance tecnológico y las comunicaciones inmediatas. Hoy todos nos enteramos de las noticias al instante pero cuando las queremos comentar ya nos enteramos de las próximas y así sucesivamente. El futuro es hoy, es ahora, y no hay tiempo de reflexionar sobre ningún pasado. Esto nos lleva inclusive a no relacionar los sucesos como encadenados sino como eventos discontinuos que ocurren azarosamente.
Por supuesto creemos que todo esto nos pasa a los de abajo y los de arriba deben tener objetivos y planes más claros aunque no a tan largo plazo y creemos que ni siquiera saben a dónde nos llevan como humanidad.
Esta falta de poder ver el pasado y de organizar el futuro también es un éxito de la cultura neoliberal que hoy está asentada en las grandes mayorías porque para analizar un pasado común y tener un plan para futuro se requiere despojarse del individualismo extremo y tener cierto deseo de conformar grupos o sociedades.

2)    En la lucha de los trabajadores
En este punto algunos aspectos del problema fueron enunciados pero no se desarrollaron. Hacemos un punteo:
-Hay mucha expectativa con la nueva conducción en Mendoza. El SUTE de hoy es diferente con Sebastián Henríquez. El es un dirigente capaz de comunicarse con los docentes, antes que con el gobierno. Muchos docentes ven esto en el gremio por primera vez.
-La lucha de los años 70, en la docencia fue intensa, un proyecto profundamente “humano y solidario”.
-El poder se debe construir por abajo, como decía el Subcomandante Marcos, con una horizontalidad bien organizada.
-El grado de conciencia es escaso, se desarrolla solo en algunos sectores, en la acción y en la lucha.
-La conciencia de clase se determina por lo que hacemos, no por lo que decimos. Estar mejor no genera conciencia.
- La existencia define la conciencia.
- La unidad de acción en la resistencia está en lo constructivo.
- El progresismo no toca las  estructuras del capitalismo y así profundiza la entrega del continente y EE.UU. viene por nosotros. Nos falta el marco teórico y la organización para saber adónde vamos.
- Tensión entre la horizontalidad y la verticalidad. Hoy se habla de la derrota del socialismo y en la izquierda no se han analizado los errores cometidos. Por ejemplo en China, el burócrata era el dirigente que sabía leer y escribir, y que finalmente se aburguesaba.

-Después del 14 y del 18 de diciembre, ha habido un cambio importante, y Henriquez  tiene mucha claridad. Así ocurrió el 21/02  y la marcha del SUTE y el 8N. En esa vorágine se profundiza la conciencia. Los docentes y jubilados que votaron a Macri están en debate, y tenemos a todo un capitalismo tratando de adormecernos, pero estamos dando combate (como ejemplo tenemos las colectividades bolivianas en vendimia). Un paro docente con el  40 % de acatamiento es importante; después de los descuentos del ítem aula hay un cambio cualitativo, y aunque sea a la defensiva, hay cambios y luchas.
-El capitalismo modifica el deseo. En los 70 buscábamos la justicia, la solidaridad, la igualdad. Hoy han cambiado los valores, pero ¿cómo volver a la solidaridad y a los valores profundos, para que no sea un efervescente y nada más?
-La recuperación del deseo re-direccionado en un sentido determinado es muy difícil. Por ejemplo: en la India, hay intelectuales precarizados cuyo trabajo consiste en dar el “Me gusta” en  Facebook a productos o hechos que el poder quiere imponer. Eso condiciona el camino del deseo. Es urgente el trabajo cara a cara y las luchas en la calle son fundamentales, sí,  pero tan importante como eso son  las experiencias vivenciales.
-Cómo actuar en los procesos es muy complejo y genera dudas. El poder se construye desde una estructura social y económica. Un ejemplo es Podemos en España, que en un principio intenta capitalizar el movimiento de los indignados, el 15m, desafiando al poder político.
-Este gobierno tiene un espacio de propaganda a su favor, que ha inculcado la inevitabilidad de su accionar, quieren hacernos creer que ellos tienen que hacer lo que están haciendo. En estos procesos de conciencia, hay que ir a la materialidad, ellos dicen una parte de la realidad para legitimarse y eso tiende a legitimar todo el sistema. Sin embargo el clima político está cambiando después del 14, el 18 y el 24 y que es notable. El macrismo veía ganado el 2019 y hoy eso no está claro.
Conclusión general
La conciencia dejará de ser efímera para convertirse en un proceso de construcción social y con un proyecto. Por ahora estos modelos progresistas siguen siendo capitalistas, pero también con una chispa puede haber un incendio. Tenemos presente que el derrumbe del bloque soviético facilitó la restauración y expansión del capitalismo a escala planetaria. Esta situación hizo perder el horizonte emancipatorio. Tenemos que ser cuidadosos al enfocar todo en el neoliberalismo, cuando el enemigo es el capitalismo.
Pero ¿cómo hacer para que la conciencia trascienda lo efímero?
Digamos que la conciencia va conformándose en la medida que el sujeto participa en la transformación concreta de la “cosa” que lo rodea o pertenece, es decir, en el hacer. Podríamos decir que la conciencia es efímera cuando simplemente es  transitoria porque lo logrado es “dado” desde un “afuera”, sea tanto por un dirigente o por  un grupo social, donde el papel del sujeto solo se limita a tender la mano, y recibir lo dado. Por eso hablamos de la construcción de conciencia no efímera en un proceso social, con plena participación individual y donde el rol de la dirigencia no moldee predeterminadamente nada sobre el hacer concreto de los sujetos.
También sumamos a esto último, el rol determinante que tiene la autogestión, porque se confía en la fuerza y capacidad propia y no en la delegación como sucede habitualmente en las distintas organizaciones incluyendo la izquierda tradicional. Venezuela es un ejemplo de lo primero, de lo contrario ¿cómo sería posible que sobreviva Maduro con todo lo que realiza la derecha para cambiar la situación? Nuestra respuesta es porque  la reforma constitucional  de Chávez, entre otras cosas,  logró modificar el rol pasivo de la sociedad en su vida cotidiana, creando grupos de base, las comunas, con capacidad de decidir sobre su problemática inmediata, es decir una forma de autogestión primaria. En ese sentido, también podemos tener en cuenta los Centros de educación Comunitaria que el gobierno de Chávez creó.
Pero respecto de la horizontalidad, también sin organización y sin conducción puede darse un poder dominante, pues la pulsión de dominio es muy fuerte en algunas personas. Ellas saben moverse con la habilidad suficiente como para concentrar en sí mismas, grandes dosis de poder.
La cultura es manipulada provocando la deformación de las situaciones. Esto tiene que ver con la destrucción del tejido social que inició la dictadura y no se pudo revertir seriamente hasta hoy, donde prevalecen valores como el consumo, la mercancía, el individualismo, la inmediatez, etc. 
Una reflexión después del debate:
En el transcurso del debate, varios participantes se detuvieron en la idea de “Conciencia Efímera”. Interpretamos que se trata de una condición necesaria para llevar a cabo alguna lucha puntual; es decir, tomar conciencia en forma circunstancial y punto. Quisiéramos citar un ejemplo de esta conducta: el 30 de Marzo de 1982 una importante manifestación quiso llegar a la Plaza de Mayo, convocada por la CGT-Brasil, para repudiar a la dictadura que vivíamos desde 1976. Dicha manifestación fue brutalmente repelida por las FFAA y la Policía Federal, hubo heridos y detenidos por doquier. Alguno de nosotros aún conserva, 36 años después, una granada de gas lacrimógeno. Se preguntarán, ¿dónde aparece la “Conciencia Efímera” entonces? Pues bien, 72 horas después, la Plaza de Mayo rebalsaba de gente empuñando banderitas Argentinas fabricadas en China, entonaban el Himno Nacional y festejaban la “recuperación” de las Islas Malvinas por parte de un dictador beodo y sanguinario. La CONCIENCIA con mayúsculas duró tan solo 72 horas.
Creemos que es interesante poder analizar el término Conciencia Efímera, para intentar explicarnos distintos hechos que acaecen en nuestra sociedad. A nuestro entender, todo reclamo de los Trabajadores debería llevar una carga ideológica importante referida a una concreta lucha de clases ¿Esto se da en la realidad? Cada trabajador pertenece a la porción de la sociedad identificada como fuerza de trabajo, bien diferenciada de los dueños de los medios de producción. ¿Cada trabajador es consciente de su pertenencia? Cada Sindicato pelea en forma aislada por sus justos Derechos, por ej. los docentes. Cada Agrupación lucha por su cuenta una causa justa, como el caso de Abuelas. Cada Colectivo reivindica sus necesidades sin acompañamientos como LGBT (lesbianas, gays, bisexuales,transexuales).
Sin embargo, del otro lado del mostrador, el agrupamiento es poderoso y claro. Partidos neoliberales, medios de desinformación, jueces y fiscales… todos bien unidos en pos de sus objetivos.
Ningún Gobierno Democrático, del signo político que sea, creó conciencia sobre el grado de pertenencia, por parte de cada ciudadano, a esa “entelequia” llamada Estado. Y en este punto, es nuestro modesto aporte al debate, es donde más se identifica esa Conciencia Efímera pues un gobierno dura un tiempo y un Estado es permanente.
Para finalizar, queremos agradecer la oportunidad que nos brindó el Sute de Godoy Cruz por la entrevista realizada y que disparó todo un proceso de discusión. No quisiéramos cerrar este proceso, sino profundizarlo en un contacto más fluido y abierto a otras organizaciones sociales.
Y subrayamos que todo lo vertido en este escrito carece del valor de verdades absolutas, lo cual abre las puertas a un debate sano y constructivo del que quizás surjan posturas valiosas que nos ayuden, no solo a interpretar la realidad, sino que aporten en su transformación; por cierto nuestro real objetivo.




[1] Adjuntamos el texto completo en el Anexo, donde también se podrá leer la conversación mantenida con Teresa Roura, el día 28 de noviembre de 2017.